Punta Umbría, cuna de pintores
L
a luz de Punta Umbría, su paisaje, su clima, su ambiente y su brisa inspiran y es por eso que este rincón del suroeste español sea cuna de tan buenos pintores.
Empezaré por el pintor que tiene más reconocimientos internacionales en la actualidad, Antonio Cazorla, nacido, educado y residiendo en Punta Umbría, pero que vivió un tiempo en Inglaterra, donde conquistó con sus pinturas exponiendo en la famosa Albemarle Gallery de Londres, galería de arte ubicada en Mayfair, Londres (galería inaugurada en 1986 que presenta obras de arte figurativas a hiperrealistas de pintores y escultores contemporáneos locales e internacionales; se cerró en 1993 y se reabrió bajo nueva propiedad en 1996 y que fue el comienzo de una gran carrera que luego se extendió hasta conquistar Nueva York, donde tiene muchos admiradores). Antonio expone en multitud de salas y galerías, la última vez que visité una exposición suya fue en el Museo Provincial de Huelva, donde nos dejó a todos los onubenses admirados, una vez más. El Ayuntamiento de Punta Umbría le nombró Hijo Predilecto.
Se inició en la pintura de la mano de otro puntaumbrieño que también triunfa por el mundo, Tomás Cordero, con quien tuve la dicha de compartir despacho profesional.
Tomás vive en la actualidad en Sevilla, donde se cotiza como gran pintor; sus murales y grandes cuadros son de una gran belleza plástica. Pintura abstracta y muy colorida. El salón de Plenos del Ayuntamiento de su pueblo natal tiene en sus paredes una de sus obras, al igual que el escenario de la Peña Cultural Flamenca de Punta Umbría está decorado con una gran pintura de su primera época.
Y de Pedro Gil Mazo, qué decir que no se haya dicho ya, Pedro, el “pintor de las gaviotas”, como se le conoce, fue un artista muy involucrado con su pueblo y con su Virgen del Carmen, patrona de los marineros y de Punta Umbría.
Bajo mi óptica, el máximo exponente de su obra puede verse en el interior de la Iglesia Santa María del Mar, donde todas sus paredes están llenas de sus pinturas, destacando el Cristo Crucificado realizado con maderas de trozos de barcos que las mareas arrastraron hasta la orilla de nuestras playas. Pedro se influenció mucho del gran pintor de Huelva, José Caballero, además de otros destacados pintores, y toda su obra puede verse también en la Casa de la Cultura, ya que él fue muy generoso con su pueblo y donó todo su patrimonio.
Lalo Perdigones es otro onubense-puntaumbrieño pintor que gracias al paisaje que ve cada día se inspira para poder pintar la ría y sus barcos de pesca, además de hacer con sus óleos los bodegones más bonitos que nadie.
Lázaro Perdigones, artista autodidacta, formaba tertulia artística con otros aficionados de la localidad entre los cuales nombro a Bernardo Aguaded, que además de ser otro magnífico pintor es un tallista sin igual.
Antonieta Ponzone, pintora de origen italiano y puntaumbrieña de pro, que todos sus cuadros son una verdadera sinfonía de azules. No hace mucho pude admirar un cuadro suyo en un restaurante portugués. Ella ilustró la portada y contraportada del libro Historia de Punta Umbría de Juan Carrero con dos soberbias pinturas.
Feliciana Prado, esposa que fue del médico de la localidad don Emilio Morales, que pintó muchas escenas cotidianas de la vida y de la historia de este lugar y que en muchos hogares de Punta Umbría podemos admirar su obra pictórica.
Viky Díez y su hija Violeta Gill son dos pintoras acuarelistas con un gran dominio de esta técnica con exposición permanente en su galería de arte, igual que Iván Morgollón, otro acuarelista de reconocido prestigio que firma con el seudónimo Moralva.
Cabe incluir a Manuel Blandón, onubense pero que pasa largas temporadas aquí, donde tiene su estudio y donde refleja en sus acuarelas, calles, casas y paisajes de Punta Umbría que le sirven siempre de inspiración.
¡Pero hay muchos más! ¡Punta Umbría es inagotable fuente para el entusiasmo del alma!